sábado, 29 de junio de 2019


El presente sitio web fue creado con la finalidad de difundir y analizar  una de las expresiones artísticas más antiguas que aún se practican en la provincia sureña de Cañete. Nos referimos a la danza tradicional de los "Negritos Españoles", la cual ha sobrevivido al pasar de los tiempos y se ha mantenido oculta, sufriendo cambios constantes, adaptándose a las distintas épocas, evitando su extinción.
La información a presentar, es el resultado de un estudio minucioso in situ, numerosas entrevistas, así como la recolección de datos de diversas fuentes
Agradecemos infinitamente el apoyo de las personas que se involucraron con este noble trabajo, que sólo anhela lograr el rescate danzario de esta hermosa costumbre. 

NEGRITOS ESPAÑOLES - JOJOS

Departamento: Lima
Provincia: Cañete
Distrito: Quilmaná


Los Negritos Españoles visitan la casa del antiguo caporal Juan Portuguez, quién ofrece un fiambre de galletas, kekes, gaseosas y el infaltable Pisco Cañetano
Foto: Negritos Españoles visitando la casa de Juan Portuguez, caporal antiguo de la danza.

Los "Negritos Españoles" o comúnmente llamados "Jojos", es una danza costumbrista que se practica en los distritos de: Quilmaná para la fiesta de la Cruz de San Juan (23-24 de Junio) y en Lunahuaná para la fiesta de la Virgen de Fátima (1er domingo de Octubre).

Esta danza tiene su origen en el siglo XIX, aproximadamente en el año 1894 gracias al músico violinista Gregorio Rojas Yactayo. más conocido como "Goyito".
Don Gregorio, quién era natural de Tantará, Castrovirreyna, Huancavelica. decide mudarse en el año 1885 a 
la zona de Lunahuaná (Cañete) ya que había escuchado que allí los terrenos eran mucho más económicos y había mayores posibilidades laborales. Es en ese preciso momento que enrumba la partida, pasando por las fronteras entre huancavelica-ayacucho, la región Iqueña y finalmente la provincia sureña de Lima. Sin embargo, antes de llegar a Lunahuaná, Goyito se aposenta en primer lugar en Chincha, dónde posiblemente haya estado un par de años. Finalmente llega a Lunahuaná, al anexo de Jita, dónde se establece y forma una familia al lado de su esposa Leonor Quispe.

La práctica de la danza nace por iniciativa de "Goyito" quién al ser músico costumbrista con una pasión por las danzas y músicas tradicionales de su pueblo, Tantará; decide comenzar una tradición en su ahora hogar (Jita) bailando para la patrona del pueblo (Virgen de Fátima) la danza que él mejor conocía: "Los Negritos Españoles".

Junto a él, se suma Don Gabino Candela, un arpista lunahuaneño, quien al escuchar la iniciativa de Don Gregorio se dispone a acompañar la danza, a modo de ofrenda para la Virgen de Fátima. Seis pobladores, conocidos de ambas personas y devotos de la Santa Patrona, son los que se prometen como bailarines para así de una vez poder darle inicio a esta danza.

Sin embargo la danza ha pasado por muchos cambios, a decir verdad, no se puede suponer el motivo de éstos. Sólo queda en el recuerdo de las personas que la acompañaron a lo largo de su trayectoria. La vestimenta, en primer lugar, es lo que más ha evolucionado. 

Don Francisco Rojas, nieto del ya fallecido "Goyito" Rojas, actual violinista de la danza, comenta que alguna vez su abuelo le hizo redactar un manuscrito donde detallaba todas las etapas, así como el origen, los pasos, la estructura musical, etc; de los "Negritos Españoles". No obstante, este manuscrito se perdió y nadie más que "Pancho" Rojas conoce a detalle lo que su abuelo le contaba sobre la danza al momento de redactar el manuscrito.

Etimología de los "Jojos":

Una característica fundamental dentro de la danza de los Negritos Españoles, son los constantes bullicios y/o sonidos jocosos que emiten los personajes. Dentro de ellos, se encuentran ruidos que se aparentan como risas, las cuales suenan: Jaja. Ja. Ruuja,Ruujaja. Pero el que más emplean estos negritos es el: Jojo, Jo. Onomatopeya que da origen al nombre con el que algunos llaman a estos carismáticos personajes: Los Jojos. 

Foto: Don Gregorio Rojas y los Negritos bailando por el anexo de Langla, aproximadamente en el año 1964

La Cruz de San Juan y la llegada de los Jojos a Quilmaná: 

Al haber iniciado la práctica de la danza de los Negritos, muchos pobladores la acogieron y la adoptaron como suya, propia de Jita-Lunahuaná. Como es natural, Don Gregorio decide difundir esta danza a su familia, principalmente sus tres hijos varones: Antonio, Venancio y Teófilo.

Los dos primeros, Antonio y Venancio, mostraron destreza en la danza, y es así que se volvieron “Caporales” de la cuadrilla de Negritos ya ahora integrada por 10 a 12 bailarines; mientras que Teófilo bailaba pero su habilidad más afloraba en el violín. Es así que hereda el amor y el gusto de su padre por la danza de los negritos y su música, volviéndose así un “Maestro”.

Al fallecimiento de Don Gregorio, su hijo Teófilo se queda a cargo de la cuadrilla de Negritos, pues él lideraba tocando el violín y junto con él estaba don Gabino aún tocando el arpa.

Mientras tanto, Antonio, que también era amante de la danza, escucha por medio de su primo, Encarnación Yactayo, que en Quilmaná hay tierras fértiles y donde el trabajo no falta. Es así que decide mudarse de su querida Jita para asentarse en las lomas quilmaneñas, llevandose todas sus pertenencias, entre las que se encontraba una cruz, símbolo enigmático de fe del señor Antonio.

Esta cruz era “La Cruz de San Juan”, figura religiosa que Don Antonio mandó a tallar en honor a un Santo al que le era devoto: San Juan Bautista. 
De esta forma, con su llegada al pueblo de Quilmaná, Don Antonio rinde culto a su Santísima Cruz de San Juan, celebrando su fiesta la misma fecha que la de San Juan Bautista, el 24 Junio.

Al ser ésta, nacida en el pueblo de Jita, Don Antonio decide ofrecerle la danza de los Negritos, pues era la que su padre y hermanos cultivaban, y además poseía carácter religioso pues se bailaba para la Virgen de Fátima.
Los hermanos Teófilo y Venancio, se suman al pedido de su hermano Antonio y llegan así a Quilmaná a bailar la danza de los Negritos en honor a la Cruz, acompañados del arpista Luis Candela, quien era hijo de Don Gabino Candela ya fallecido, y un grupo de bailarines.

Ésta costumbre de la fiesta de la Cruz de San Juan y de la cuadrilla de Negritos que venían desde Jita, se practicaba años tras años. Hasta que en determinado momento, los bailarines fueron falleciendo y ya los jóvenes jiteños no mostraban interés en bailar la danza fuera de su natal Jita. Es ahí cuando un grupo de jóvenes Quilmaneños, devotos de la Cruz de San Juan y simpatizantes de la danza de los Negritos Españoles, deciden aprender la danza y fomentarla en el pueblo de Quilmaná para que no se pierda la costumbre. Y es así que Don Teófilo, Don Luis, Don Antonio y Don Venancio, emprenden la misión de enseñar la danza de los Negritos Españoles en Quilmaná. Acto motivado por la fe hacia la Cruz de San Juan, natural de Jita pero que ahora se encontraba en el distrito quilmaneño.

Don Teófilo Rojas y Don Luis Candela, recibieron el nombre de “Maestros”, palabra utilizada para señalar a las personas indispensables de la danza (los músicos).




Preguntas:
¿Considera que la urbanización y la tecnología perjudica los saberes tradicionales de un pueblo?¿Por qué?¿Conoce ejemplos de ello?